Entre los creyentes existe una terrible confusión con relación a mantenerse firme en sus convicciones y mantenerse en el lugar donde Dios le ha sembrado hasta que su gracia se perfeccione en ellos.
Desobedeciendo este principio que es de ley espiritual, muchos comienzan a escuchar voces y a sentir inquietudes extrañas cuando se ven frente a las dificultades del camino y comienzan a interpretar esas voces e inquietudes como proveniente de Dios, en este tenor cometen el error de moverse del lugar que Dios le ha asignado y siguen pensando que estan dentro de su voluntad.
Esta fue la situación que se dio con el remanente de los hijos de Israel que habían quedado cuando Moisés se encontró en el umbral de la tierra prometida.
Aquella gente se había contaminado, habían perdido sus convicciones, aunque seguían al lado de Moisés y le mostraban cierto grado de fidelidad, sus corazones se habían apartado y este fue el mensaje de Jehová para ellos: "No verá hombre alguno de estos, de esta mala generación, la buena tierra que juré que había de dar a vuestros padres." Deut. 1:35
Jehová les había prohibido dar un paso más hacia el frente porque sus corazones se habían envanecido, aunque aparentaban una cosa en su interior se habían descarriado de la verdad, de los propósitos que Dios tenía para ellos, de manera que para cumplir su promesa el Señor tuvo que extenderla a su descendencia "Y vuestros niños, de los cuales dijisteis que servirían de botín, y vuestros hijos que no saben hoy lo bueno ni lo malo, ellos entrarán allá, y a ellos la daré, y ellos la heredarán." Deut. 1:39.
Para ser un líder que sirve con excelencia a nuestros pastores es menester hacer la diferencia como la hizo Josué y Caleb de entre todo aquel pueblo rebelde, ellos recibieron la bendición de completar la jornada. A ellos se les dio la oportunidad de tomar la nueva generación de aquel pueblo que todavía no sabía lo malo y lo bueno y hacerlos entrar a tomar poseción de la tierra prometida.
Por su fidelidad, por su firmeza de convicción, porque no se dejaron contaminar con las murmuraciones del pueblo "Sin embargo, no quisisteis subir, antes fuisteis rebeldes al mandato de Jehová vuestro Dios; y murmurasteis en vuestras tiendas, diciendo: Porque Jehová nos aborrece, nos ha sacado de tierra de Egipto, para entregarnos en manos del amorreo para destruirnos. Deut. 1:26.
Entre estos murmuradores no se encontraban Josué ni Caleb. Ellos se mantuvieron siendo fiel a su posición, llegaron allí con un propósito y se mantuvieron siendo fiel a ese propósito hasta que Jehová lo perfeccionó.
El líder se debe distinguir de los demás, cuando el resto de la congregación se va a hacer su vida habitual, el líder se lleva la carga de la congregación a su casa. Mientras algunos murmuran el trabajo de su pastor, el líder se mantiene en actitud de defensa, aunque no esté muy convencido de las desiciones de su pastor. Si no me lo crees lee la Biblia: "Dijo, pues, Jonatán a su paje de armas: Ven, pasemos a la guarnición de estos incircuncisos; quizá haga algo Jehová por nosotros, pues no es difícil para Jehová salvar con muchos o con pocos.
Y su paje de armas le respondió: Haz todo lo que tienes en tu corazón; ve, pues aquí estoy contigo a tu voluntad. 1ra Samuel 14:6
El escudero de Jonatán no estaba muy convencido, porque aun la desición de Jonatán no era convincente, sin embargo él no estaba allí para cuestionar las desiciones de su señor.
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