Con una campaña televisiva, radial y otros medios se logra cautivar la mente para que se desenfoquen del significado de esta fecha y se concentren en un intercambio de regalos, chocolates, tarjetas (virtuales) y hasta intercambio de afectos que en otras fechas se niegan.
A esto se le llama el día de la "amistad", porque se ha perdido la esencia de lo que una verdadera amistad significa. No es que no exista la amistad y los verdaderos amigos. Existen, muy especialmente en los corazones de aquellos que han sido redimidos por Jesús.
Hemos llegado a entender como una amistad sincera y verdadera el intercambio de favores, de intereses creados y hasta afectuosos en el que nos envolvemos con una persona.
El Señor Jesús le dijo un día a sus discípulos: Desde hoy no les llamaré más mis siervos, sinó que los llamaré mis amigos. Porque el siervo no conoce las cosas secretas de su señor, sin embargo a ustedes yo les he revelado los secretos de mi Padre.
En una amistad verdadera hay confianza, no hay reservas maliciosas, reservas interesadas y esto en los tiempos que nos ha tocado vivir se hace bastante dificil. Esto es lo que hace el término "Amigo" dificil de asimilar, es lo que lleva a las personas a pensar que tiene muchos conocidos, pero pocos amigos.
Esta cruda realidad se da mucho en la sociedad que a veces elegimos movernos, sin darnos cuenta que el verdadero amigo y la verdadera amistad se encuentra cuando estamos en los brazos de aquel que dio su vida por nosotros, aquel que dijo "No hay mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. Juan 15:13.
Literalmente hablando es imposible y hasta innecesario que alguien de su vida por un amigo, sin embargo hay tantas formas de colocarse a favor del amigo, que nada tienen que ver con los intercambios de favores que caracterizan las relaciones amistosas de hoy en día.
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